Estar en Cristo, no es solo una posición, es la unión perfecta entre el creyente y su Señor. Es un estado en el cual experimentamos por decirlo así una fusión sagrada. Como Pablo diría: “ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí;”. Es esta unión, donde lo divino fluye y da vida a lo humano. Nuestra humanidad se convierte en un canal de producción porque somos partícipes de la naturaleza divina.
Estar en Cristo
Estar en Cristo
Estar en Cristo
Estar en Cristo, no es solo una posición, es la unión perfecta entre el creyente y su Señor. Es un estado en el cual experimentamos por decirlo así una fusión sagrada. Como Pablo diría: “ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí;”. Es esta unión, donde lo divino fluye y da vida a lo humano. Nuestra humanidad se convierte en un canal de producción porque somos partícipes de la naturaleza divina.